En dicha entrevista, el Chori enfatizó sobre dicha frase ya que “River venia mal desde hace tiempo y era previsible que iba a tocar fondo y sino era de esa manera hoy podría seguir como venia desde antes”. Además dijo que “no miro fútbol de primera división, prefiero observar a los rivales de nuestra categoría para poder tener referencias sobre el rival de turno o para repasar errores o virtudes de los partidos que ya hemos jugado”.
También tuvo palabras para el momento que esta atravesando hoy el equipo: “venimos bien, tratamos de mantener el estilo que nos pide Matías y poder desarrollarlo en todas las canchas. La idea es poder recuperar la identidad futbolística que siempre caracterizó al Millonario. Desde lo dirigencial las cosas se vienen haciendo de la mejor manera por lo que nos enteramos nosotros “.
Cuando se le consulto sobre el presente que les toca vivir a los equipos denominados grandes y al poco fútbol vistoso que se esta viendo en el certamen argentino opinó: “Desde que me fui he notado un cambio notorio con respecto a los equipos. Hoy en día, los mas chicos están por encima de los grandes y, a la vez, están mucho mejor institucionalmente como pasa con Lanús o Arsenal. Puede ser que en la actualidad, el jugador priorice lo personal antes que poner foco en el club. Desde el plano futbolístico, River no tiene nada que envidiarle a nadie, no se gana más con el nombre ya que el fútbol se emparejo muchísimo. La única verdad para nosotros es entrar y demostrar dentro del campo de juego lo que somos como institución”.
Un auténtico Alejandro Domínguez. Sin casette. El mismo que reclamó hace unas semanas que se acabe la violencia en el club, que todos tiren para el mismo lado por el bien de La Banda y el mismo que, junto a Fernando Cavenaghi, son los emblemas de este plantel que busca regresar al lugar de donde nunca se tuvo que ir. Con ese objetivo volvieron ambos, además del amor que sienten por el club y mucho más en este momento.
Alejandro Gioia
RDLT
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