domingo, 21 de agosto de 2011

Mendoza es de River



Desde que Daniel Vila declaró: “para este partido va a haber localidades para hinchas que no sean de Independiente Rivadavia”, se generó una ilusión en el hincha de River y así fue como casi 15 mil almas coparon el estadio Malvinas Argentinas por la segunda fecha del torneo Nacional B. El único pedido fue presenciar el partido sin tener vestimenta identificatoria con el club de Núñez, a pesar de que varios pudieron lucir orgullosos los colores de La Banda.

Dichas declaraciones repercutieron en el hincha millonario que, a pesar del poco tiempo, rearmó el viaje a Mendoza para poder ver a River sin hacer caso a la prohibición de hinchas visitantes que rige en la categoría. Pero como esos hinchas eran neutrales… Sabido la presencia de estos, distintas filiales y movimientos comenzaron a organizar el viaje a la tierra del buen vino. Fue así que en poco tiempo, las entradas prácticamente se agotaron en horas.

Desde las primeras horas del sábado, miles de hinchas en combis, micros o autos particulares cruzaron el Desaguadero para poder disfrutar del día en dicha provincia y después concurrir a ver el encuentro. El centro se tiño de rojo y blanco con el pasar de las horas al grito de “soy de River, soy de River de River, yo soy…”.

Cuando se abrieron los accesos para el público “neutral”, desde el Parque San Martín se podía observar una larga fila de personas, ansiosos por poder ingresar de manera rápida ya que, dentro de las instalaciones del Malvinas Argentinas, el último cacheo para poder ir a la popular Norte era muy riguroso. Prácticamente de pie a cabeza, la policía local revisaba uno por uno a los hinchas para ver si tenían entre sus ropas alguna prenda identificatoria con los colores del club y así, la marcha se hizo demasiada lenta para poder ir a la tribuna. Un cacheo ordenado, sin violencia pero no efectivo ya que, faltando diez minutos para el inicio del partido, las vallas se abrieron ante el mal humor de la gente por la tardanza y varios simpatizantes entraron con remeras o buzos de River.

Ya comenzado el encuentro, los simpatizantes saltaban, gozaban, cantaban apoyando al equipo del Pelado, demostrando lo que es “River en las malas” y diferenciándose del rival de siempre al compás del conocido “mira que distintos somos..”. El gol de Independiente no calló a la multitud riverplatense que copo el Mundialista y, llegado los goles de Lucas Ocampos, Martín Aguirre y Carlos Sánchez que le dieron al conjunto de Almeyda la segunda victoria en dos encuentros disputados en el certamen, estalló de euforia reafirmando el incondicional apoyo hacia el equipo en el peor año de la vida institucional y deportiva del club.

Una vez más, esta provincia albergó a River y a sus simpatizantes a pesar de la restricción que rige desde hace algunos años con la parcialidad visitante, pero ni Grondona ni sus secuaces que deciden todo detrás de un escritorio podrán con toda esta pasión que, año tras año, demuestran el hincha en cada rincón donde juegue el Millonario.



Alejandro Gioia
RDLT

2 comentarios:

  1. Recien ahora estoy recuperando mi voz, Mendoza como siempre fue una fiesta con River, soy de esta provincia y siempre viejo al malvinas a ver a River cuando viene, la verdad q le estoy agradecido a Vila por darnos la libertad de cantar y alentar al mas grande en este partido... que con publico o no igual iba a estar ahi entre los hinchas de independiente! Mendoza es de River!!!

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  2. Que grande que es River, que grande que es su gente. Un orgullo viajar tantos kilómetros y encontrar siempre las mismas caras que van a todos lados desde hace décadas, la misma pasión, el mismo amor, las mismas ganas de ver a River. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese, River es el más popular de todos, y por más que nos prohiban el ingreso, vamos a seguir estando al lado de esta gloriosa camiseta. Saludos gente!!!

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