sábado, 3 de diciembre de 2011

Otra derrota que mancha la historia

Aguirre lleva la pelota.

River sigue haciendo historia. Cuando el 26 de junio parecía que se había tocado fondo, que no se podía caer más bajo, que a partir de eso el club iba a salir adelante; las pesadillas nos siguen golpeando. 

El equipo sigue demostrando que de equipo tiene muy poco, porque cuando un jugador hace todo bien, otro te arruina el partido y las esperanzas en un segundo; porque cuando se presentan 20 situaciones de gol no se convierte una. Para ser más claros, a River le gana cualquiera. Almeyda tiene que demostrar carácter y una muestra de eso es darle la chance al Indio Vega. Y a continuación analizaremos el rendimiento de los jugadores.

La derrota de hoy se explica en 2 palabras: Leandro Chichizola, si bien el Millo desperdició infinidades de situaciones claras de gol, el arquero demostró una vez más, inseguridad que alarma y que a esta altura ya es intolerante. Chichi no tuvo intervenciones, no le llegaron nunca con chances claras de gol. Los libros dicen que un arquero de equipo grande es aquel que le llegan una vez y responde. Chichizola demostró que esa definición no le sienta bien. No es la primera vez que falla de esta manera. De cara al partido con Patronato Vega tendría que ser el arquero titular.

La defensa no tuvo mucho trabajo ya que el partido se jugó siempre de mitad de cancha para adelante. Tibio Juan Manuel Díaz como casi todos los partidos. Los centrales respondieron dentro de la poca participación que tuvieron. Abecasis estuvo muy activo y pasó siempre al ataque. 

En el medio campo se vio un excelente partido de Carlos Sánchez, fue el mejor jugador. Participó en casi todos los ataques y desbordó siempre por el andarivel derecho. Casi convierte un golazo que reventó el palo. Lo del doble 5 fue discreto, no brillaron pero respondieron de manera positiva. Por el sector izquierdo Ocampos se lo vio inquieto como siempre tratando de desequilibrar en todo momento.

Arriba, el Chori se hizo eje del equipo como siempre, mientras que Cavenaghi tuvo varias chances de gol y en ninguna estuvo preciso.


Damián Giovino
RDLT

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